lunes, 25 de abril de 2011

Clave.

Apenas se conocían, sólamente coincidieron varias veces desde hace varios años. Casos puntuales. Nunca habían llegado a hablar hasta aquel verano, en el que compartieron un sueño, juntos, pero separados. Allí, ella se atrevió, hablaron, conectaron, pero todo se quedó ahi, a pesar de que tuvieron la oportunidad varias veces de entablar conversación.
Entonces, en aquel lugar tan especial para ella, varios meses después del verano, se volvieron a encontrar. Compartían muchísimas cosas en común, obviamente los dos estaban dando su vida por lo mismo, y ella tenía ese "poder especial" de sentir a alguien especial, y él lo era.
Fueron varios días, pocos, pero intensos. Era imposible no cruzarse con él y acercarse a darle un abrazo, la naturaleza de ella se lo pedía. Lo veía tan bueno, tan tierno, tan maduro para ser más pequeño... Ella, estando en sus brazos, se sentía a salvo, como una niña pequeña cuando la abrazan. Y él no ponía impedimento para cada abrazo, para cada beso, para cada mirada...


Pues ahora mismo un abracito de él me vendría estupendamente.


...tenemos algo que hacer juntos.

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