martes, 8 de febrero de 2011

Hoy es un buen día.

hoy si tiene buena pinta la cosa. Hoy me he levantado con muchas ganas de gritarle al mundo que me siento viva de verdad. Lo malo es que no puedo gritar, porque la garganta me va a petar, pero si que puedo decirlo por miradas o sonrisas, y desde que he puesto un pie en la Tierra me he dado cuenta que hoy no es un día como otro cualquiera. Hoy el día es especial. Y una sabe estas cosas cuando son las 9 y media de la mañana y tiene esa sonrisa de oreja a oreja que tengo yo. Y me gusta, me encanta despertarme y ver que la cosa hoy no va nada mal.
Me apetece ir tomarme una tostada, y aunque sea sola, voy a ir ahora mismo. Y me apetece ver a un bebé en un carro y sacarle la lengua y que me mire con cara de "y esta loca que hace ahora?" Y me apetece escuchar a Juan Carlos hasta aprenderme la presentación entera de cabo a rabo de Los Príncipes. Y me apetece hablar con ciertas personas, un poco "nuevas" en mi vida, y conocerlas mejor, y reírme con ellos, aunque no estén aquí a mi lado, porque son de esas personas que veo y digo "me va a aportar cosas buenas, me da buenas vibraciones, no quiero que sea alguien más que pasa sin dejar huella en mí". Y también me apetece hablar con oras personas, no tan nuevas quizá, pero que me aportan, mucho, desde que las conozco.
Hoy no es un día como otro cualquiera. Eso seguro. Y ojalá todos los días sean un poco más como este.

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