lunes, 10 de enero de 2011

Y de repente...

Hoy tengo ganas de verte.
Qué quieres que te diga, es cierto.
Y hablar, y que me cuentes mil cosas
(porque nunca me dejas hablar),
y tomarnos algo, un café (o un tinto),
y pasar un buen rato,
no recordando tiempos mejores (porque no los hubo),
sino haciendo de nuestro presente un pasado chachi.

El otro día leí una conversación que tuvimos,
una conversación que debimos tener mucho tiempo antes,
una conversación que ibamos a tener antes o después,
una conversación en la que me decepcionaste.
Y sin quererlo, me volvió a doler todo como si fuese nuevo.

Pero hoy, gracias al cielo, todo eso es pasado.
Y no quiero volver a pensar en eso jamás,
porque eres importante para mí, a pesar de todo.
Y porque no quiero perderte por cualquier tontería.

Eso es lo que pienso hoy :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario