¿Ella? vulnerable, sensible, como un cristal que lo tocas y se rompe. Un poco torpe, e insegura a la hora de realizar cualquier tipo de actividad física. Una persona que aparenta ser todo eso, pero que por dentro tiene las cosas claras. Muy claras. Que sabe lo que quiere, y que no se baja del burro si cree que eso es lo correcto. Que nunca se mete en nada de los demás, pero que los demás siempre hablan de ella. Una persona centrada, que siente y padece como los demás, pero de una manera especial. Una persona que lo entrega todo cuando ama.
Él es todo lo contrario: fuerte, experimentado, como si fuera de otra época. Su pelo, sus ojos, la manera en la que habla, en la que sonríe... todo es especial para ella.
Un abrazo, un beso, cualquier gesto que él ha hecho ella lo tiene grabado a fuego en la memoria. Incluso aquella vez que... y en aquel momento cuando los dos... Todo. Lugares, fechas, películas, libros, citas célebres, comentarios sarcásticos, mensajes. Todo.
Y ella lo mira y lo ve perfecto. Y lo vuelve a mirar y lo sigue viendo perfecto.
Y a pesar de todo los 'peros' que ella encuentra, se siente muy afortunada de haber sido la elegida, y se pregunta qué demonios pinta una chica como ella con un hombre como aquel.
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