Martes y 13.

Muchisima gente le tiene pánico al número 13, y cuando se junta con que es martes... se acabó lo que se daba. En estos días ocurren desastres, catástrofes, problemas, desgracias, adversidades... Curioso cómo de idiota puede llegar a ser el ser humano. Desgracias ocurren a diario, muertes, destrucciones, catástrofes naturales y problemas familiares y personales. La desgracia no está en el día, al desgracia está en nuestra mente.

Hoy, martes y 13, ha tenido lugar una intervención quirúrgica por problemas de salud a alguien a quien conozco, sin embargo, a estas horas estoy hablando con esa persona y se encuentra más que bien.

Hoy, martes y 13, he vuelto a mantener una conversacion con varias personitas con las que hacía tiempo que no hablaba, y sorprendentemente, tenemos una promesa de reencuentro de aqui a una semana.

Hoy, martes y 13, me he sentido GENIAL con mis compis de facultad. Un ratito de esos que todos necesitamos para desconectar, hablar y conocernos mejor. Poquito a poco se van convirtiendo en mi familia filologica.

Hoy, martes y 13, me he levantado y me voy a dormir con una sonrisa en la cara, porque la suerte no es casualidad, potra, ni tréboles de 4 hojas, la suerte es una actitud.