miércoles, 22 de diciembre de 2010

Navidad

Si, es el tiempo. Ha llegado la Navidad. El momento en el que reunirse en familia y celebrar que Dios ha nacido. Pero yo tengo 2 problemas con esa última frase.
1. ¿Tenemos cuidado de no excluir al que cumple años de su propia fiesta? Me da a mi que no… Y personalmente, celebrar que alguien ha nacido y que no se cuente con ella no me parece una forma lógica de celebración.
2. ¿Qué hacer cuando tu familia de “familia” en sí tiene poco?
Este es mi dilema, y el dilema de muchos. Los anuncios de “vuelve a casa por Navidad” y todo eso deberían de quitarse. Mi familia no es perfecta, nunca lo ha sido y nunca lo será. De hecho, veo pocas familias perfectas. Y siempre las he envidiado. Yo nunca he percibido esa sensación de alegría al sentarnos toda la familia junta el 25 al mediodía para comer, nunca hemos cantado villancicos, nunca hemos leído el evangelio para recordarnos que estas fiestas son por alguien, nunca he visto a mi familia unida, seguramente, porque nunca lo ha estado. No soy una persona familiar, mi hermano nunca ha estado muy unido a mí, mi madre es demasiado metódica para todo (todo lo contrario a mí), y mi padre, quizás, es el que más he notado, pero tampoco se puede decir que lo haya conseguido. Hoy en día, mi hermano ni siquiera se va a sentar en la mesa con nosotros para comer, mi abuela no puede venir ya que está demasiado mala como para sacarla de la residencia, y sólo comeremos cuatro personas en una mesa. No se puede decir que tenga tíos ni primos, a pesar de que los tengo. Desde hace ya muchos años no se pone ni Belén ni árbol de Navidad en mi casa. Siempre quiero ponerlo, todos los años digo: “¿ponemos hoy el Belén?” pero la respuesta siempre es negativa. Pero si lo bonito no es tenerlo armado en la puerta para que todos al entrar lo vean, sino el momento de la preparación, porque todos ayudamos y damos nuestro toque… Desde hace muchos años ya, no siento a mi familia como una familia, sino como personas que convivimos bajo un mismo techo, y sí, es muy triste, pero es lo que hay. Así que… ¿qué hacer cuando todo el mundo te recuerda que tu Navidad va a ser una mierda? Acordarse de la primera pregunta: la Navidad es el nacimiento de Dios, y mejor vivirlo solo que mal acompañado. Y no sólo eso, No estamos solos, siempre hay Alguien que está con nosotros aunque no nos demos cuenta, y además, tienes a tus inseparables, con los que despejarte un poco y en los que apoyarte.
Sí, tras darme cuenta de todo lo que pienso de mi “familia”, tengo muchas ganas de llorar. Por eso quiero formar mi propia familia, que sea una familia unida, que se quiera muchísimo y sobretodo, que lo demuestre, y pasar todos los 24, 25 y 31 de Diciembre juntos, no darle la opción a mis hijos de que sientan que no tienen familia.

Dicho esto, Feliz Navidad a todos, de corazón.

1 comentario:

  1. Según estaba leyendo el texto... me has hecho removerme algo por dentro, y es que si te tuviera a mi lado ahora mismo, creo que te daría un abrazo de esos que dejan sin respiración.(:
    TE QUIERO, de corazón.

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