miércoles, 6 de abril de 2011

A.

Nunca vas a saber cuánto te quiero, porque nunca me dejas demostrártelo, al menos en público. Me importas, mucho, eres uno de esos niños que entran en mi vida y no desaparecen fácilmente. Fuiste el único que me regaló algo por mi 18 cumpleaños que me hizo verdadera ilusión, y no era más que una pulsera. Pero era un regalo tuyo, habías pensado en mí, incluso después del verano...y aún la llevo puesta, para que cada vez que la veas sepas lo importante que eres para mí. Pero...no sé qué estas haciendo con tu vida últimamente. Sé que es dificil tener 16 años, lo sé porque yo también los pasé, pero lo hice mejor que tú, aparentemente. Si supieses lo que me duele enterarme de ese tipo de cosas... Es cierto, no puedo competir contra todo lo que te rodea, no soy tan "importante" o "influente" como para que me eches cuenta. O quizás sí, pero no quieres que nadie lo sepa. Ni siquiera yo. Al menos, ya sabes que me tienes para lo que quieras, y afortunadamente, yo también te tengo a tí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario